Recuerdos de la niñez. Madrid 2012.

Madrid 2012, lejos de la Plaza de los Frutos, recuerdos de la niñez.

- Abuela cuéntame otra vez la historia de la saga familiar

- ¿seguro que quieres oirla ?

- Sí abuela, por favor, que mola mogellón

- Está bien ahí va:

Érase una vez que se era una portería a la que se llegaba  de la mano de unos lionistas atravesando la Plaza de los Frutos.

-    ¿es verdad que en ella había un agujero negro?

-    lo había, pero déjame continuar.

En esta portería tan singular, tan particular, vivía una familia muy unida venida de Valdemorillo que daría mucho que hablar.

-      ¿Para bien verdad?

-      Para todos los gustos, ya verás.

En la portería vivía una nenita que huerfanita se quedó, por culpita de un niñato mal criado y una moto trucada que a la acera se subió y a su mamá , con vestido de novia ya preparado, ni tiempo le dio para dar el sí quiero al mago del café y a los escenarios volver.

La familia lloraba tanto la pena que a la nena olvidaron e invisible se volvió. Un buen día una carta llegó, de allende los mares, diciendo que a la nenita pasaje querían comprar pues su madrina la pañuelos y el yanqui del foulard, money de sobra tenían para a la nena educar.

-  ¿Y la abuela la dejó?

-   Qué va, los vecinos la oyeron exclamar:

”¡Santo cielo, de eso ni hablar! “ y la nenita un día sí y otro también en un cuarto, en su cunita las horas veía pasar, sin nada que contar, hasta que las  foreras sus historias empezaron a relatar.

     -  ¿Las foreras eran las que todo lo veían?

-   Las mismas que visten y calzan. Continuo.

Doña Felisa era una mujer muy particular, se casó de negro, según la foto del salón-comedor 

pero siempre enseñaba un vestido blanco, algo amarillo por el paso del tiempo y a todas quería casar con su vestido nupcial.

-   Abuela ¿ no dices que se casó de negro?

-   Ni ella mismo lo sabía, era como en la canción, vamos a contar mentiras
    tralará, ella la conocía de pá a pá, pero déjame continuar.

Dinero, pasta o money haber no había pero hambre no pasaban, su vajillas made in China modelo Corte Inglés

 alternaba con la de porcelana abollada según la venía en gana,  

a los vecinos favores pedía y ellos a ella su servicio requerían . En sus horas libres anisete bebía con su prima Manolita y a la lengua que le daba, guardar secretros no sabía, todo lo cascaba y al final hasta Pedrito se enteraba.

-    ¿cómo era el abuelo?

-     Más bueno que el pan según la abuela, ahora sabrás más.

El abueloTrino, por un gato hidráulico que a un foso cayó, a un colega escalabró,

a la cárcel fue a parar y al salir un taller abrió, que autónomo quería ser y con su hijo Miguel las horas compartir, pero al principio no fue asi. 

-     ¿ Por qué no?

-     Porque era tonto de abundio

-     ¿El abuelo?

-     Ese también tenía sus días pero me refiero a Miguel.

El pobre abuelo las mañanas pasaba en su taller a tres pasos del portal pero ¡ misterios de la ciencia ! la comida se llevaba por si no le daba tiempo volver, a la hora de comer, no fuera ser que la moto ¡ la misma moto a todas horas ! 
se quedara sin arreglar y el cliente, tan invisible como la nieta, a reclamarla viniera.

-       ¿ y Miguel?

-       Ese, soñaba con ser rico sin dar palo al agua y a broker se metió

-       ¿éso que es? Todavía no sé inglés.

-       Ahora te lo explicaré

Abundio o Marmeto, los dos nombres le vienen bien a Miguel , la mili de marinerito hacía.

Gracias al vecino más principal ( ¡ menuda pieza que salió !) a Madrid le destinaron, en el cuartel a Leandro conoció y éste a su vez se dejó embaucar por el marido de la hija de un marqués, soñando con el capital por ganar y vestido de señor , nuestro Miguel, participaciones comenzó a vender de un proyecto inexistente que rico le iba a hacer.

-   ¿Qué vendía?

-   Humo, castillitos en el aire que nadie veía bien pero todos le dejaron hacer.

-   ¿Quién era esa pieza de vecino tan principal?

-   El doctor pinicilina alias dr. Death, muerte en inglés.

-   ¿ A quién se cargó?

-   A quién no se cargó, querrás decir !ay! la lista es muy larga pero te hablaré de    Leandro, lo otro vendrá después.

Cuando  la estafa se destapó nuestro  Abundio de la mili desertó y aunque al final se entregó, por estafador y desertor con sus huesos en Alcalá recaló. Allí se encontró con su colega Leandro, que ya signos presentaba de no estar muy bien, las inyecciones del doctor penicilina su efecto hacían.

-     ¿ y Miguel también las probó?

-     No le dio tiempo,  Carlos/Alberto el vengador su ficha escondió

-     ¿Carlos/Alberto?

-     Sí, otro soldadito que la mili se chupó con el nombre de otro para una muerte vengar.

-     ¡Qué lío abuela! ¿ seguro que todo esto fue verdad?

-    Verdad como una catedral pero eso es otra historia y ahora estoy 

      con Miguel.

Cuando el doctor Death la ficha encontró mandó llamar al reo, sin importarle que fuera Miguel. La primera vez para su sangre analizar y la segunda, cuando la inyección preparada estaba, con el preparado especial, Leandro con su locura a Miguel salvó, él pagó con su vida, Miguel una bala se llevó y a los pocos días en la portería estaba, como héroe según la versión oficial, con mili terminada y sin cargos gracias al padre del niñato que la moto trucó.

-      ¡Qué fuerte abuela!

-      Aún hay más, todavía no he hablado de Asunción

-     ¿Debo asustarme?

-      No, debes tomar nota de como se puede yacer sin usar nada.

-     ¿Nada?, ¿ no había campañas de póntelo, pónselo en televisión?

-     Eran otros tiempos, mi amor, la tele en pañales estaba y el deber de la mujer era obedecer y procrear..  y pare usted de contar

-     no, no pares, continúa please

-    ¿no decías que no sabias inglés? Bueno da igual, continuo

Doña Asunción de Todos los Santos, doncella pura dónde las hubiera e iluminada con el don de aprender lo que quisiera en dos días nada más, era la perfección hecha realidad, 

tan pluscuamperfecta, que de modistilla a redactora llegó, a un estudiante algo rojillo al huerto se llevó y una relación comenzó con el detective Perea , ¡mal gusto no tenía!, el detective estaba de muy buen ver pero la abuela nada sabía..

-      ¿ Y por qué esa relación no debía ser?

-      Perea era hombre casado aunque mujer no tenía.

-      ¿Cómo era eso?

-      La mujer se enamoró de su cuñada y juntas yacían en una casa de la playa en Santander.

-     ¡Abuela que no puede ser! ¿ pero no eran del siglo pasado y de los años 50?

-    ¿Y qué? Pasó creeme, ¿continuo o paro de contar?

-     No, no sigue s'il vous plaît

-   ¿Ahora me sales con el francés? Ça va, continuaré.

Con el detective Doña pluscuamperfecta dos veces yació sin métodos conceptivos,  ella dominaba el arte de hacer el amor evitando la concepción.

-     ¿Cómo es posible, abuela?

-     Una forera nos dio la explicación: “múltiplica 85 por 13 amor” decía toda melosa Doña Asunción en el momento de entrar en acción y claro, el disparo en puerta no entraba, no había penalty ni aún entrenando con del Bosque en la selección.

-      !Abuela, que la Roja no existía!

-      Y que más da, utiliza la imaginación, que no se diga que no eres descendiente de Muñoz.

-      Si te empeñas lo haré y ¿ tú?, ¿cuándo dejaste de ser invisible?

-      Nunca, al menos hasta el parón. 

-    ¿El parón?

-   Sí, los deportes nos mandaron derechitos a hibernación

-   ¿Y las foreras que hicieron?

-   Dormir la siesta, ver Bandolera o ir a la piscina, menos Sinforosa y Virtudes
    que le dieron a la botella por no tener otra distracción, déjame terminar.

    Las foreras me educaron, a los 18 me inventé la beca erasmus y tras pasarlo bien en Bolonia a Harvard me fui, heredé de la Medina, vamos, de mi madrina, a demás de los pañuelos money para dar y tomar, regresé 
      graduadísima y con masters en 5 carreras ¡Asunción no iba a ser la única con el don!, abrí una revista feminista, recorrí medio mundo, me casé, nació tu madre, me divorcié y colorin colorado la historia se ha acabado.

-   Abuela que lo de Armentero y Alberto/Carlos falta por contar y de Pedrito no has hablado

-   Otro vez será que lo del Armentero tiene mucha miga para un sólo día.