zondag 26 augustus 2012

Romantik Sailors. Iserlohn 775 años de existencia.

Como el título dice la ciudad de Iserlohn ha celebrado este domingo sus 775 años de existencia y lo han celebrado cantando, con obras de teatros y actividades culturales varias.
El coro de habaneras de Iserlhon, fundado en 1902, por marinos mercantes que tenían añoraza de las canciones que entonaban mientras trabajaban, decidieron que el nombre que mejor les pegaba era el de "Romantik Sailors "", lo que es lo mismo "" Marineros Románticos""; son muy conocidos en la ciudad y en el distrito de Märkischer Kreis, al que pertenece Iserlohn, en la región de Sauerland, en el estado de Renania del Norte Wesfalia.
Desde 1954 Almelo e Iserlohn son ciudades hermanas y los comités de los dos ayuntamientos celebran diferentes eventos juntos. En esta ocasión la cita tenía velitas, demasiadas para soplarlas de una vez  asi que no hubo tarta pero sí fuegos artificales.
EL coro "de Romantik Sailor" invitó al coro "De Ostvaarders", más o menos " Los navegantes de este"', a compartir escenario al aire libre y en la sala de uno de los teatros.







El viernes, 24 de agosto, a las dos de la tarde los 30 miembros del coro "" De Oostvaarders"" acompañados de sus parejas se subieron a un autobús y durante las dos horas y media de viaje no dejaron de cantar, bromear y crear ambiente festivo. 
A las cinco de la tarde y en vista del que grupo era tan grande, los dormitorios del internado de los estudiantes de la escuela de oficios, ausentes durante los fines de semana, prestaron sus literas y sus cuartos de baño compartidos con toda su buena intención. La mayoría optó por poner en el suelo el colchón de la litera superior porque a ciertas edades es peligroso trepar y más aun en la oscuridad y acordar consignas y tiempos para no entrar en el baño cuando el vecino estaba bajo la ducha ( el baño solo se podía cerrar desde la habitación pero no desde dentro) lo cual sirvió para hacer chistes fáciles pero las consignas funcionaron y las pilladas al vecino en paños menores no se dieron.

A las 7 de la tarde del viernes 24 de agosto recepción por todo lo alto en el local marinero del coro de Iserlohn, con buffet para la cena al gusto alemán, cánticos de ambos coros durante la comida entre bocado y bocado, ensayo general amenizado por las mujeres de los barítonos, bajos y tenores mientras la cerveza, naturalmente una Iserlohner bier, entre pausa y pausa refrescaba la garganta de los cantantes. A las doce de la noche la buena noche que hacía dijo adiós y de camino al autobús la lluvia despertó a los adormilados y más mojados que las ranas al internado se volvió.






Desayuno al día siguiente, naturalmente con buffet a las 8.30 y a las 9.30 a la plaza donde estaban las actividades concentradas, plaza dentro de un parque, plaza franqueada por los dos teatros de la ciudad, plaza conocida como Parktheater que el chófer no supo encontrar a la primera y sudó la gota gorda para torcer en una calle de dirección única...salvado el escollo, a las 11.30 la primera actuación de los dos coros juntos, al aire libro, se abrió con  ""rolling home"" en alemán con estribillo en inglés. ( un youtube de muestra pero no son ellos los que cantan)






A las 1.30 el programa incluía una visital al poblado de manufacturación de la familia Barendorf que data de 1889. En este ""poblado"" hay dos museos que se pueden visitar. El museo de la aguja ( aguja de coser normal y corriente) tal y como se fabricaban hasta la 2a. GM y el museo de fundir el cobre y el zinc para realizar trabajos artesanales en latón.


A las 6 de la tarde a comer los dos coros juntos con sus respectivas parejas y esta vez no había buffet, la sala del buffet la ocupaban unos novios, alemanes de origen croata, que al oir el canto sin cesar que resonaba en la otra parte del restaurante, como esos cantos de sirenas, de la boda salieron y actuación que pidieron. Después de comer a la sala ""nupcial"" a actuar, sin ensayar, espontáneamente... la actuación gustó y mucho : '' wunderbar, schön"" (maravilloso, precioso) les decían sin parar y los cantantes se hincharon todavía un poquito más. Detalle de los novios: dieron la mano a cada uno de sus invitados sorpresa..(yo soy la novia y salgo corriendo, unas 80 manos son muchas manos)


 A las 8.30 de la noche de vuelta en el Parktheater y al teatro las mujeres; los hombres tenían que ensayar y esperar su turno para actuar. El programa de variedades del teatro ofreció de todo...en alemán claro está: magia, claqué, un aria de una opereta, una escena teatral, una bailarina rusa, un duo tipo Tip y Coll al que no entendí ni mú (qué limitado que es mi alemán, mama mía) y por fin, cerrando las variedades al filo de las 11.30 de la noche los dos coros, con canciones en ambos idiomas y al finalizar con todo el público puesto en pie una lluvia de confetis cubrió el escenario y yo con el teléfono y desde lejos solo pude hacer esta foto.


y tras esta actuación  los fuegos artificiales comenzaron y se terminó el buen tiempo pues el domingo amaneció gris, siguió lo mismo y los actividades se trasladaron al foyer de los teatros ( los alemanes cuando tienen que improvisar se agobian y los horarios no se cumplieron) y en lugar de actuar por última vez antes de regresar a Almelo, los dos coros juntos a las 11.30 de la mañana, lo hicieron a las una menos cuarto pero... no pasa nada, la espera se acompañó de salchichas, patatas fritas, wafels, actuaciones de orquesta infantil, trío italiano gritando eso de "'volare, cantare"" ,  percusión a ritmo de breakedance, todo mezclado, a lo largo de los halls de los dos teatros y afuera, poca gente, aguantando la lluvia.
Finalmente a las dos y diez de la tarde el viaje de vuelta comenzó con buen humor, en ningún momento se perdió, retención por culpa de la tromba de agua de 20 minutos y a las cinco y cuarto por fin en Almelo justo cuando la tormenta acababa de largarse con sus molestias a otra parte.
Resumen: fin de semana la mar de chulo pero superagotador y los alemanes al igual que los holandeses saben montárselo muy bien a la hora de hacer fiestas...¿fríos? ya no tanto, aprendieron de tanto veranear en Italia y España a hacer fiesta además de siesta.