(julio 12-2013 editado en guionistas online).
Diario de una mujer detective, redactora de historias, pluscuamperfecta y ama de casa, esposa y madre.
Querido diario, vuelvo a tus páginas de nuevo, no sabes la cantidad de cosas que tengo que contarte, estoy tan que me salgo y me hago yo solita la porque lo valgo, porque soy perfecta y no peco de modesta
!Ay diario! Te cuento sin más dilatación, que Bonilla nuestras licencias recuperó, un despachó abrió, nuestros nuevos amigos nuestros clientes fueron y con ellos Roberto Setién. ¿ Qué quién es ? ni yo misma lo sé pero como te decía, recomendado por Alicia venía y buena información tenía, el caso nos convenía y la misión, une très secret mission prometía, y !ay! con ella el papel de ma vie haría ...
Querido diario, tendrías que haberme visto, yo como el César veni, vidi, vici de verdad . Fue llegar al Ateneo, camelar y vencer al Angulón, digo al fiscalón , cambiazo que le dí, credencial que recibí y cual espía que viene del , digo de Chamberí, con mi holmes el camarada Roberto y la chica bond, digo Alicia en otro rol , compuestos y sin carteras a dos agentes dejamos con gran satisfacción ...adieu, a la misión hispano-francés, farewell, bye, bye y aurevoir hasta nunca jamás
!Ay diario! ya, ya lo sé, la alegría en la casa del pobre poco dura pero hoy, que me quiten lo bailao y la risa que me dio ver a mi engominado con bigote y con gafas cual tal intelectual para cumplir su misión y tan inquieto que por mi bienestar estaba, si es que todo un primor, cabezota y protector pero todo y por eso sus palabras como sonaban, suenan y sonarán ..¿se nota que estoy loquita por él?
Querido diario, por hoy no más, no quiero pensar en Conde ni en lo que me espera si aparece el cuerpo del , hoy no, hoy quiero seguir soñado con ser la mejor y celebrar con mi amor, con mi holmes el éxito de la misión y mañana ya veré lo que dicta el guión.
Diario una mujer detective, detenida dos veces, madre de familia, periodista y pluscuamperfecta.
Caminábamos del brazo por el centro de Madrid, nuestros pasos nos llevaron hasta el Lago de la Casa de Campo en un paseo que queríamos hacer interminable, el sol se reflejaba a lo lejos en la fachada del Palacio de Oriente y contemplábamos el paisaje como si fuera la primera vez, fascinados por su color, envueltos en una orla especial estábamos los dos. Abrazados, muy abrazados como si necesitáramos estar más juntos que nunca, ser uno en dos y no separarnos jamás. Sentíamos la imperiosa necesidad de besarnos y nuestros labios se encontraban suavemente, nuestras miradas lo decían todo, seguíamos amándonos como el primer día, no, más aún, con un amor más profundo, sincero y leal. Te amo nos dijimos los dos a la vez y entonces entraron ellos, abrí los ojos al oir la cerradura y los números de Conde me levantaron del camastro y.......
Querido diario, perdona que haya empezado así pero la emoción aún me puede . Recién salida de la comisaria, recién puesta en libertad y sin cargos junto a mi holmes vuelco en tí, mientras mi madre hace la cena y mi , pedazo de mi llama a Bonilla, vuelco en ti, repito, el ensueño que tuve durante esta última detención y paso a contarte lo que sucedió.
!Ay diario! esta vez mi tono no puede ser como el de siempre, todavía tiemblo por lo que nos ha podido pasar por el empeño de Conde en colgarse medallas y cargarnos a nosotros a Pardo, sí ese que el pobre Leo disparara para salvar a Carmen y a un pantano echaran pero a flote saliera para nuestro mal, dando lugar a nuestra detención en la Plaza de los Frutos como autores del asesinato de este prohombre con más tachas que nombre.
Querido diario, perro ladrador poco mordedor dicen, pero Conde es de lo peor, el ladra y muerde a la menor ocasión pero la suerte estuvo conmigo, ladró pero no me mordió y sus ladridos no hicieron mella declarar contra mi holmes y de mi una confesión con las ganas se quedó, gracias a Inés que a tiempo llegó y a Conde rabiando dejó, compuesto pero sin confesión de ninguno de los dos .
!Ay diario! Si yo me salvé a mi holmes como aun Cristo le dejaron pero aqui en el sillón, entre llenos de y confesiones sus heridas voy curando y los dos muertos de ganas estamos de ver a nuestro niño, de y mimarlo, acostarlo y nosotros hacer el amor.
Querido diario, perdona que te deje ya, gracias por escuchar...mañana quizá más